top of page

Arturo Fontaine

Lectura

de

Santiago de Chile, Chile, 1952

Reseña en La Escalera

Décimo círculo

Biografía

Novelista, poeta y ensayista, Arturo Fontaine Talavera se licenció en Filosofía en la Universidad de Chile en 1977, y continuó sus estudios de posgrado en la Universidad de Columbia, en Nueva York, donde fue alumno, entre otros, de Arthur Danto, Manuel Puig, Derek Walcott, Seamus Heaney, Joseph Brodsky, Daniel Halpern y Frank MacShane. Ha publicado los libros de poesía Nueva York (1976), Poemas hablados (1989), Tu nombre en vano (1995) y Mis ojos x tus ojos (2007). Asimismo, es autor de las novelas Oír su voz (1992), Cuando éramos inmortales (1998) y La vida doble (2010), por la que recibió el Premio Iberoamericano de Narrativa Las Américas y el Premio José Nuez Martín en 2011 // En Academia Chilena de la Lengua.

Narrador y poeta de utilidad pública

Fontaine narra el flujo de lo real como un montaje de cuerpos parciales encontrados por la escritura (voces, miradas, encuentros desencon- trados), no como la transcripción reflexiva de las acciones de un sujeto rector. La realidad no está dada ni preconcebida de antemano, hay que reconstruirla más allá y más acá de cómo aparece. Realismo traslúcido porque, desde el sedimento de lo percibido, explora las invenciones imaginarias y simbólicas que preestructuran sus formas y sentidos // Por Roberto Hozven.

Nunca más

Los casos transcriptos no son de aquellos que constituyan excesos, ya que tales excesos no existieron si se entiende por ello la comisión de actos aislados, particularmente aberrantes. Es que todo el sistema, toda la metodología, desde su ideación, constituyó el gran exceso; lo aberrante fue práctica común y extendida. Los actos "especialmente" atroces se cuentan por millares. Son los "normales" // Informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas. Argentina, 1984.

No hay contenido

No hay contenido

Visita al territorio de Fontaine

No hay contenido

No hay contenido

No hay contenido

Siempre estaba comprando nuevos libros, más rápido, lo reconozco, de lo que mi capacidad de lectura me permitía leerlos. Pero mientras estuviera rodeado de ellos, eran garantes de una vida más amplia, mucho más preciosa y necesaria de la que me veía obligado a llevar cada día. Si era imposible mantener siempre esa vida superior, por lo menos podía tener sus signos al alcance de la mano

El hombre en suspenso / Saul Below

bottom of page