Biografía
Jon Fosse nació en 1959 en Haugesund, en la costa occidental noruega. Su inmensa obra, escrita en nynorsk y que abarca una gran variedad de géneros, consta de teatro, novelas, poemarios, ensayos, libros infantiles y traducciones. Aunque hoy es uno de los dramaturgos más representados del mundo, también es cada vez más conocido por su prosa. Su primera novela, Raudt, svart 1983, tan rebelde como emocionalmente cruda, abordó el tema del suicidio y, en muchos sentidos, marcó la pauta de su obra posterior // En nobelprize.org.
Un lenguaje silencioso
Otra cosa, quizás un poco extraña, es que cuando escribo, en cierto momento siempre tengo la sensación de que el texto ya está escrito, está ahí fuera, no dentro de mí, y que sólo necesito escribirlo antes de que llegue el momento en que el texto desaparece. De vez en cuando puedo hacerlo sin hacer ningún cambio, otras veces tengo que buscar el texto reescribiéndolo, recortándolo y editándolo, e intentar sacar con cuidado el texto que ya está escrito // Fragmentos del discurso de aceptación del Premio Nobel de Literatura 2023 en WMagazin.com.
Entrevista
“Lo importante para mí es la forma. La musicalidad. Incluso el contenido, por llamarlo de alguna manera, es para mí parte de la forma. Más que como un escritor, funciono como un compositor. Un día de mi juventud dejé de tocar música y empecé a escribir, pero seguí experimentado con lo mismo. Repeticiones, variaciones. Y me hice conocido por eso” // En El País.
El arte es la paz
He hablado aquí del arte en general, no del teatro ni de la dramaturgia en particular, pero es que, como he dicho, todo buen arte, en el fondo, gira en torno a lo mismo: tomar lo absolutamente único, lo absolutamente específico, y hacerlo universal. Unir lo particular con lo universal expresándolo artísticamente: no eliminar su especificidad, sino acentuarla, dejando que brille claramente lo ajeno y lo desconocido // Por Jon Fosse en Letralia.
Siempre estaba comprando nuevos libros, más rápido, lo reconozco, de lo que mi capacidad de lectura me permitía leerlos. Pero mientras estuviera rodeado de ellos, eran garantes de una vida más amplia, mucho más preciosa y necesaria de la que me veía obligado a llevar cada día. Si era imposible mantener siempre esa vida superior, por lo menos podía tener sus signos al alcance de la mano
El hombre en suspenso / Saul Below